1. Apptadura

Un tuit de Francisco Godínez, mayúsculas suyas: “BASTA DE OBLIGARNOS A BAJAR LA APP DE CADA COSA PARA TODO, NO PUEDO TENER TODAS LAS APPS DEL PLANETA, BASTA DE ESTA APPTADURA NO DOY MÁS”.
Ay tan sí. Llevo años en batallas silenciosas de resistencia a la apptadura (que también parece encerrar, en un tres por uno depalabra-valija al cuadrado, algo de la ad-apptación). Algunos botones de muestra: Llamé a la obra social para pedir atención médica y me indicaron que me instalara una app para hacer una consulta por videollamada (quise hacerlo vía web y no me tomaba los datos a menos que me declarara varón). Creí perdido mi documento de identidad, y para pedir turno para renovarlo precisaba la app MiArgentina o la MiBuenosAires. Para viajar en avión en el verano se me pedía la Cuidar. Quise pedir empanadas, pero descubrí que ya no tienen teléfono y solo se puede encargar desde Pedidos Ya. Para hacer transferencias bancarias necesito un token que solo se consigue con la app del banco. Quise comprar en ferias con débito y en cada puesto me pedían la app de Mercado Pago. And so on and so on.
Todo lo resolví sin las apps, porque soy muy terca. Con la obra social aduje problemas de hardware y me planté en que no podía ser que no accediera a atención médica por eso; gané (esta vez). El DNI apareció en una heladería (me enteré un mes tarde porque me habían avisado a través del Messenger de Facebook). Al avión llevé el carnet de vacunación de papel. En la feria compro en efectivo, o no compro. Transfiero desde otro banco. A la pizzería voy a pie.
Sobran motivos para esta resistencia. El espacio en el celular no es infinito. Nadie cuida la privacidad de los datos y no puedo estar testeando cada app. No todo el mundo tiene, o tiene por qué tener, celular; todavía no lo dan al nacer. Y sobre todo, no me gusta que me impongan la ciudadanía digital por las malas. Sobre todo el Estado.
De ahí que el tuit lleve 105000 likes: es una dictadura, en el sentido de forma de gobierno -forma de decidir cómo vivimos- impuesta, no elegida ni justificada.