“A la provincia de Buenos Aires hay que entrar con metra”, dijo el jueves la abogada y panelista televisiva Florencia Arietto en La Nación+. Me hace parar la oreja; me sorprende el uso tan coloquial, tan aparentemente cómodo y natural de esa palabra, “metra”, que no reconozco a primera oída. Y si no la reconozco debe ser jerga. No cuesta mucho imaginarse que debe remitir a “ametralladora”, pero el efecto sorpresa permanece. El recurso es lo que en los apuntes históricos de semiología se llamaba “ruptura de la isotopía estilística”: una frase larga para decir que se usa una palabra rara, distinta, disonante, justamente para marcar una diferencia, llamar la atención. En este caso, el efecto es algo así como “ah, mirá, tan elegante que se veía esta abogada en televisión y maneja la jerga de la policía”. O la del delito, también. En todo caso: muestra familiaridad con las armas de fuego.
Esto que suena tan espontáneo no es un exabrupto sino -parece- una búsqueda. El 9 de mayo, junto a Viviana Canosa, había usado la misma palabra. “Cuando yo me sumé a charlar con ellos, que fuimos con Miguel Pichetto, decimos: ‘Muchachos: metra’. Simbólicamente, porque viste… O sea. Entrás a la provincia con metra. Porque si no, nos pasan por arriba.”
Simbólicamente, con la lengua de las armas.
El 15 de abril, Arietto tuiteó un video aparentemente filmado desde un móvil policial, donde una voz repetía “están tirando con metra”. Tradujo en el tuit: “‘Están tirando con metra’, el Comando de Patrullas fue atacado en Laferrere por delincuentes con ametralladoras.” Queda así como una suerte de interlocutora privilegiada, de abogada que puede hablar la lengua de la calle, del campo de batalla de la seguridad ciudadana.
Por supuesto que no es un caso aislado. Más bien lo contrario, es alguien que se compró el manual que dice que hoy en comunicación política garpa el discurso más duro que se pueda encontrar. Y que también garpa generar discurso identificatorio, marca, material para memes y stickers (N83P08): algo que dé para ser imitado. Algo viralizable.
Ya me estoy arrepintiendo de haber elegido esta palabra.