Lumon, la empresa donde sucede la acción de Severance, parece tener una importante y creciente influencia en el pueblo. En una entrevista con Newsweek, Ben Stiller, director y productor de la serie para Apple TV, se dio el lujo de decir: “Obviamente refleja algunas de las megacorporaciones gigantes, como Apple o Disney, que están tragándose todo en nuestro mundo, y cómo existís como individuo dentro de estas grandes corporaciones”. Quizás ese “tragarse todo” comprenda también la crítica hacia ellas.
En la entrevista a Jorge Carrión publicada ayer, Fernando García hace una pregunta que cae de madura: “Los libros del autor de Contra Amazon se pueden comprar en Amazon. ¿Cómo es eso?”. Y Carrión responde: “Como sabrás, en el mundo editorial un autor no es propietario de sus libros (…). Preferiría que mis libros no estuvieran en Amazon”. García sigue: “Supongo que Amazon tiene registrado que usted ha escrito un libro contra ellos”. Respuesta: “Ellos lo saben todo, vamos. Me han llegado pistas de que son conscientes por lo menos en Amazon España. Pero por supuesto que soy alguien irrelevante tanto para el algoritmo como para la empresa. Y además mis artículos se publican en The Washington Post, que pertenece a Jeff Bezos, imagínate.” Dice más adelante García: “Aquello de McLuhan sobre los medios y el mensaje hoy podría reescribirse como ‘la plataforma es la estrella’”. Y Carrión asiente: “Todo mi trabajo de los últimos años tiene que ver con eso. (…) Entender cómo piensa Netflix, cómo piensa Amazon, cómo piensa Google.”
García destaca un detalle palabreril: “Primero Contra Amazon y ahora este museo imaginario en plena Amazonia” (en referencia a la trama de la novela Membrana). Y así le da pie a Carrión para que saque de la galera este dato: “Ha habido una iniciativa de distintos pueblos amazónicos para pedirle a Amazon judicialmente que les devuelvan el nombre, porque es otra de las cosas de las que se han apropiado.”
Hasta el nombre.