Palabras que hasta hace poco sonaban lejanas empiezan a picar cerca.
“Un alud de barro se deslizó dentro de un complejo hotelero de Bariloche luego de que las intensas lluvias hicieran ceder una contención. Entre la poca información que trascendió en la noche de este lunes, se sabe que hay un hombre muerto y tres personas heridas”, publicó el diario Río Negro el lunes, pasadas las 20.
Se tardaron 32 horas en encontrar los cuerpos de otras dos personas desaparecidas. Estaban bajo cien toneladas de barro, según los rescatistas. En total fueron tres víctimas fatales: dos hombres y una mujer de Uruguay, que habían pagado el viaje tras ganar la lotería.
Fotos: la del dron que muestra cómo cedió el terreno; la de la habitación arrasada por el barro; la de la escalera.
La municipalidad de Bariloche dijo que había ordenado paralizar la obra por irregularidades. La gobernadora de Río Negro, Arabela Carreras, pidió “que la justicia libremente lleve hasta las últimas consecuencias la investigación”. Dijo también: “Están, por supuesto, todos los debates que tienen que ver con todo lo que está pasando con el ambiente, que tiene que ver con el cambio climático, que nos expone a este tipo de precipitaciones extremas, muy superiores a las habituales de los últimos años. Y, por supuesto, la acción del hombre sobre el medio ambiente”.
Y sí. “La deforestación es un gran agravante porque los árboles cumplen la función de fijar el suelo y limitar la erosión. Se deforestó y no se tomaron medidas de mitigación consecuentes. Se podría haber prevenido con un correcto ordenamiento territorial y el cumplimiento de las leyes ambientales”, dijo al Río Negro Manuela Fernández, investigadora del Instituto de Investigaciones Forestales y Agropecuarias Bariloche.
Un tuit de Milacami: “En Bariloche desmontaron todo el bosque de una ladera para hacer un hotel lujoso con vista al lago y a la primer lluvia otoñal se formó un ALUD QUE MATÓ A TRES PERSONAS pero ser ambientalista es de progre hippie que no entiende cómo se saca adelante a un país”.