Mi estrellóloga de cabecera, la doctora Andrea Buccino, dice que quizás la palabra clave en las imágenes que trae el telescopio James Webb sea “profundo”. Porque “el Webb llega más lejos en todo sentido, ve a través de nubes moleculares, tiene la misión de ir más allá de lo que vio el Hubble gracias a tener un espejo mayor y al observar en el infrarrojo; y también ve profundamente ‘en el tiempo’ pues no permite ver lo más antiguo”. Tituló France 24: “El telescopio James Webb ofrece la imagen más profunda del Universo jamás tomada”. Me quedo regulando. ¿Qué quiere decir una imagen profunda? ¿Qué dimensiones entran en juego?
No ayuda mucho la RAE: demasiadas acepciones, y demasiado vagas. Siento que jamás voy a entender, que mis palabras no sirven para eso, que tanto la palabra como las imágenes que trae el telescopio son representaciones muy difíciles de interpretar. Frases como “precipicios cósmicos”, o “guardería de estrellas”, o “estrellas agonizantes”, muestran que todo es metáfora: tratamos de entender cosas que pasaron a 40 millones de años luz y a 13.000 millones de años comparándolo con lo que conocemos.
Me consuelo pensando que algo lejanamente parecido dijo Bill Nelson, administrador de la NASA. “Estas imágenes, incluyendo la vista infrarroja más profunda de nuestro universo que jamás se haya tomado, nos muestran cómo Webb ayudará a descubrir las respuestas a las preguntas que aún no sabemos hacer.”
“Probablemente lo que vemos aquí es una superposición de tiempos y espacios”, especulaba el lunes Andrés Snitcofsky. ¿Qué dimensiones entran en juego si una imagen permite ver profundamente en el tiempo y el espacio?
“Mirar al espacio es como mirar al pasado”, se explica en la página del telescopio Webb. “Los telescopios pueden ser máquinas del tiempo. Mirar al espacio es como mirar hacia atrás en el tiempo. Parece mágico, pero en realidad es muy sencillo: La luz necesita tiempo para viajar a través de las vastas distancias del espacio para llegar a nosotros”. Según dijo Nora Bär, se cree que lo que registró el James Webb en el cúmulo de galaxias SMACS 0723 es “la luz más antigua captada por un telescopio terrestre”.
Profundo es hondo. El hondo bajofondo donde el barro se subleva.
No sé bien qué se ve en las nuevas fotos; ver no es entender. Ante la duda, memes.
“La quinta dimensión es el asombro”, decía una canción de Elsa Bornemann publicada en El niño envuelto en 1981. “Y en quinta dimensión será la cita”.