“Estos ravers geriátricos (también conocidos como ‘gravers’) siguen de fiesta”, titula Popkin en Boing Boing. Humor negro no le falta: en una sola palabra, “gravers” manda a les habitués de las fiestas electrónicas más mayores (g-ravers) a pensar en la tumba (grave).
(La relación entre rave y grave no la había visto nunca. Hace un rato hice un rompecabezas con mi hija, antiguo, piezas de madera, y era así: la pieza que iba estaba bajo nuestros ojos pero no la veíamos hasta que la veíamos).
Igual el hallazgo de la palabrita no es de Boing Boing sino de High Society, un video en el que la nota se basa, producido por la rama británica de Vice. En los primeros segundos, una chica pregunta a un hombre con canas y arrugas: “¿Cuándo vas a dejar de salir de fiesta vos?”. “Cuando esté muerto”, responde. Chiste servido.
Después vienen los datos: que más de 3,7 millones de personas de más de 45 años van a raves cada fin de semana en el Reino Unido. En el segundo 32, uno de ellos explicita: “Rave till the grave” (“De fiesta hasta la tumba”). Una periodista de 27 años viaja a Newcastle, a una rave para mayores y describe la senior party scene, que es más grande de lo que parece. A lo largo del video entrevista a una serie de personas y les pregunta cuál es la clave para seguir partuseando durante décadas. La mejor respuesta: escuchar al cuerpo.