“Podríamos decir que ni el bitcoin ni Bitfarms están viviendo el mejor de los momentos bursátiles: literalmente se la pusieron contra el suelo en los últimos meses y ahora están viendo qué onda”, sigue @FacuPelado. “Sin embargo Río Cuarto, Imperio de Oportunidades, los abraza, con su consumo monstruoso, su huella de carbono, su obsolescencia (chatarra) programada y las criptovaquitas que siguen siendo ajenas y se van para Canadá, obvio”. Transición o traición.