El o la community manager del diccionario Merriam-Webster sí que se gana su sueldo. Gracias a Matías Fenández llegué a este tuit, que consagra con un meme uno de los temas que me obsesionan: el uso figurado del adverbio “literalmente”.
El meme es el de la chica que le grita al oído al chico, y por eso el texto está en mayúsculas (y en inglés) en el original. “UNA DE LAS DEFINICIONES DE ‘LITERALMENTE’ ES ‘EN EFECTO, VIRTUALMENTE, UTILIZADO DE MANERA EXAGERADA PARA ENFATIZAR UNA DECLARACIÓN O DESCRIPCIÓN’. ALGUNAS PERSONAS SE ENOJAN SI LO USÁS DE ESTA MANERA PORQUE NO ES EL SIGNIFICADO PRINCIPAL DE LA PALABRA, PERO ESTE SENTIDO DE ‘LITERALMENTE’ SE HA UTILIZADO DURANTE 250 AÑOS”.
Me acuerdo de los autoantónimos (N92P02) y la antífrasis (N92P03), donde los términos designan lo contrario de lo que se suponía (¿quién suponía?) que significaban. “Hay más casos de los que se cree”, dice en otro tuit la cuenta del diccionario. “MUY [very] originalmente significaba ‘en realidad’ [de vera, verdadera en latín]. TERRIBLE originalmente significaba ‘causar terror’. MARAVILLOSO originalmente significaba ‘asombroso’. IMPRESIONANTE originalmente significaba “asombro inspirador”. Y sigue: “Cuando palabras como estas modifican otras palabras, en lugar de tener significado en sí mismas, pierden parte de su intensidad. Aquí, ‘literalmente’ tiene significado: “Seguimos tus instrucciones literalmente”, pero aquí, ‘literalmente’ añade énfasis a otra palabra: “Literalmente me morí de la risa”. Si eliminás ‘literalmente’, la oración todavía se entendería como una hipérbole. Si ‘literalmente’ solo agrega énfasis al poder de otra palabra, entonces pierde algo de su propio poder. Así es como algunas palabras cambian de significado con el tiempo”. El último tuit del hilo ofrece un link a un artículo donde se dice: “Esta reducción de la intensidad de una palabra se llama ‘blanqueo semántico’. Y cierra: “Es importante reconocer que el lenguaje es flexible y que las palabras pueden tener varios significados diferentes.”