Para cambiar la energía (y un par de cosas más). Quizás, si postergaste un rato la lectura de esta cartita, vos ya sepas si en Chile ganó el Apruebo. Hoy se vota el plebiscito de salida de la nueva Constitución, que empezó a soñarse a partir del estallido social de 2019, que arrancó el 7 de octubre con un grupo de estudiantes saltando los molinetes del subte para protestar por el aumento del boleto. Cuarenta días después, Piñera anunció un plebiscito para discutir las posibilidades de una nueva constitución. La pandemia postergó el largo proceso constituyente; en el medio se fue Sebastián Piñera y llegó Gabriel Boric.
Reviso las palabras sobre Chile en estos años. Caer: un joven de 16 años cae al río Mapocho empujado por carabineros. Cabras, cuando empezaron a discutir el derecho al aborto; Primera línea, en relación a la protesta; Wallmapu; mencionando a 17 constituyentes de los pueblos originarios; Plurinacional, una de las palabras centrales de la nueva constitución; Lamngen, “hermano/a” en mapuche, palabra clave en el discurso de asunción de Elisa Loncón como presidenta de la Asamblea Constituyente. El estado de emergencia que aplicó Piñera en Bío Bío. El histórico Naranjatón. La crisis migratoria de Colchane. Colaborativo, de Boric recién electo. Turquesa, acerca de la política ambiental. Nanai, sobre la ternura. Nanas, sobre clasismo y gabinete. Libre, palabra central del discurso de asunción. Inapropiable, sobre los bienes comunes en la constitución en ciernes. Palto: la constitución vigente permite privatizar el agua. Codelco, sobre el cierre de una fundición de cobre. Despinochetízate, ya en la recta final, con la entrega de la nueva constitución.
Se calcula que en el acto de cierre en Santiago hubo medio millón de personas; esta foto es impresionante. Leyeron una selección de los artículos centrales. Valentín Trujillo tocó “El derecho de vivir en paz”, de Víctor Jara, el cantor al que la dictadura de Pinochet le cortó las manos en el estadio que hoy lleva su nombre; quizás la canción que más sonó en las calles desde 2019.
Será que estoy cansada: tres veces tipeé “aprueblo” en vez de “apruebo”.